viernes, 9 de septiembre de 2011

EL ULTIMO ADIOS A OTRO GRANDE

En días pasados publique la nota respectiva a la partida de este grande, SERGIO, hoy fue publicada en El Diario de Chihuahua, esta otra nota, en la cual su mama, narra parte de su lucha, así como fue su despedida.

Creo estos son los verdaderos GIGANTES, CAMPEONES, aunque no aparezcan en ningún programa de televisión generando masas de dinero a sus productores. Por desgracia, pasan desapercibidos.

Descansa en paz CAMPEON, también te nos adelantaste !!!!

Chihuahua, Chih.- “Hijo, vete tranquilo, yo voy a estar bien”, fueron las últimas palabras que la señora Guadalupe Estrada dijo a su hijo Sergio antes de que éste muriera, el pequeño tenía 13 años edad y 5 de luchar contra un cáncer de pelvis, batalla que finalizó el pasado domingo 4 de septiembre.
Sergio era un ángel, apuntó la señora Estrada de Olivas, quien explicó que su hijo se ganó el amor de todos los médicos y enfermeras que lo atendieron, misma situación que ocurrió con muchos chihuahuenses que contribuyeron para que el pequeño pudiese cumplir su sueño de conocer el mar.
Hace 5 años, la familia de Sergio fue informada del cáncer de su hijo, enfermedad que en esas fechas ya se encontraba en su etapa terminal, motivo por el que la familia fue advertida sobre la posibilidad de que la vida de su hijo durase unas cuantas semanas o meses más, dándoles únicamente un 15% de esperanzas de vida.
La valentía y las ganas de vivir que tenía mi hijo, le permitieron vivir 5 años, tiempo en que la lucha de Sergio se convirtió en un ejemplo para varios chihuahuenses, quienes siguieron de cerca el proceso de la enfermedad del niño a través del periódico.
Fue un enorme grupo de personas quienes se unieron para juntar fondos para enviar a Sergio a Mazatlán, lugar en el que el pequeño se bañaría por primera vez en el mar, la respuesta de la gente fue tan buena, que la familia Olivas Estrada tuvo la oportunidad de llevar al niño a conocer las playas de la Riviera Maya.
“Me gustó todo”, fueron las palabras que Sergio dijo luego de haber regresado de aquel viaje, asegurando que la playa era mucho más grande de lo que él se imaginaba, sintiéndose contento de haber podido conocer Xcaret, uno de los parques naturales más famosos del mundo.
Con la voz cortada, la madre de Sergio relató los últimos momentos con su hijo, tiempo que aprovechó para acariciarlo, besarlo y expresarle todo su amor, explicando que al momento en que su hijo empezó a agonizar, en Madera, ciudad natal del niño, empezó a llover, fenómeno natural que era el favorito del pequeño.
Hijo está lloviendo, le dijo la madre a su hijo durante sus últimos minutos, momento en que la mujer abrazó a su pequeño, quien únicamente abrió los brazos al momento de su muerte, posición que para su madre fue una señal de la ascensión de Sergio al cielo.
La señora Lupita relata el entierro de Sergio, lugar hasta el que fue acompañado por un gran número de personas de Madera, incluyendo amigos y familiares, momento en el que postrada frente a la tumba, la madre le pidió a su hijo que le mandara una señal de que ya se encontraba en el cielo.
“Cual fue mi sorpresa que luego de que el cielo estuviera totalmente despejado, en un instante aparecieron las nubes y empezó a caer un brisa muy suave”, comentó la madre de Sergio, quien dijo estar segura que esa lluvia fue la forma en que su hijo le comunicó que se encontraba bien.
La madre agradeció a todo el personal del hospital Infantil, lugar en el que Sergio fue atendido; a todas las personas que contribuyeron para que su hijo pudiese conocer el mar y a todos aquéllos que se mantuvieron en oración por la salud de su hijo, añadiendo que no tiene forma de retribuirles todo lo que hicieron por su retoño.
Finalmente, la madre quiso compartir con los lectores de este medio informativo, una carta que le escribió a su hijo, después de que este último falleciese, documento que dedicó a todos aquéllos que identificaron con la historia de Sergio.

CARTA DE LA SEÑORA LUPITA:

Cada día que pasa recuerdo más tu voz, tu mirada triste pero también llena de amor, siempre te llevo en mi mente y por siempre vivirás en mi corazón.
Me dejaste muy pronto pero me regalaste trece años de mucho amor y felicidad, aunque sé que con Dios estás, yo esperaré el momento de tu mejilla volver a besar.
Recuerdo siempre tu mirada, tus bellos ojos, que son regalos de mi existir. Mi sacrificio hiciste pagar con tan sólo verte sonreír, con esa sonrisa, mi amor, que tú me dabas, yo era completamente feliz.
Sé que mis oraciones a Dios y mi amor de madre, permitirán que en cielo te pueda encontrar, para seguir dándote mi amor para toda la eternidad y volver a escuchar de tus labios, te amo mamá.

Descanse en paz, Sergio Olivas Estrada.
Guadalupe Estrada Carreón, tu mamá que te ama.


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