La plaga de chapulin que azota esta región del estado, continua, así como también continúan las malas practicas y manejos en el campo, se sigue aplicando un producto, prohibido desde el año 2004 en el tratado de Rotterdam, el PARATION METILICO.
Este reportaje fue publicado por el periódico El Diario de Chihuahua en la Sección Cuauhtemoc, lo anexo, así como una descripción de varios productos al parecer en un estudio realizado en el estado de Jalisco, se menciona que el país se aplican 68 plaguicidas que son cancerigenos, mi pregunta es ¿Porque no se hace algo, hasta cuando a alguien le va a interesar los efectos que se están dando en la población ?
Fumigan productores hasta dos veces al día contra el chapulín
Manuel Salcedo |
13 de Agosto del 2012 | 18:36 hrs
En Cuauhtémoc entre 1 mil a 1 mil 500 hectáreas se han visto afectadas totalmente de las 15 mil que se estiman existen en el
municipio,
situación que han llevado a los productores al cansancio de tener que
fumigar en la mañana y en la tarde para poder eliminar los chapulines
adultos que se alimentan de los cultivos en esta región.
Según lo trascendiera Guadalupe Siqueiros de la Confederación Nacional
Campesina, la extrema sequía mantuvo a la expectativa a los chapulines
que con las lluvias que han llegado a la zona, generaran las condiciones
idóneas para la vida del chapulín, situación que generó la plaga que
estiman haya afectado alrededor de 40 mil hectáreas en Cuauhtémoc y
municipios vecinos.
Al respecto de la aplicación terrestre del veneno, se consiguió un
apoyo gubernamental que ofrece el veneno a 85 pesos por litro o
kilogramo en lugar de tener que desembolsar los más de 200 pesos que
normalmente cuesta este
Paratión Metílico el cual cuenta con suficientes
reservas en Desarrollo Rural Municipal.
Sin embargo, se ha estado dosificando la cantidad de veneno a los
productores y explicando además de la forma de aplicación, la dosis por
hectárea, debido a que se teme que con el exceso de chapulín, el
productor se exceda en la aplicación del veneno que pueda llegar a
afectar a los abrevaderos del ganado local y tener con esto, otro
problema derivado de la plaga del chapulín.
Finalmente se comentó que se está teniendo un especial cuidado de
brindar alrededor de 8 kilogramos por productor para que la región
siniestrada no altere el equilibrio ecológico de la región que busca
eliminar la plaga del chapulín que se ve beneficiada debido a la
emigración de los depredadores biológicos del chapulín como lo son las
grullas que o fallecieron por la sequía o emigraron a otros puntos
debido a la falta de agua.
Ahora el reportaje de Jalisco:
Según la SAGARPA, en el 2005 los campesinos mexicanos utilizaron 3.5
millones de toneladas de plaguicidas. Bayer, Tekchem, Química Lucava, y
Cheminova Agro son parte de las 15 empresas que elaboran este producto
con paratión metílico y lindano, dos de las sustancias prohibidas desde
2004 en el Tratado de Rótterdam, por su alta toxicidad y ser factor de
cáncer.
Jalisco es una de las regiones que más utiliza productos químicos para matar maleza y plagas
Según
la SAGARPA, en el 2005 los campesinos mexicanos utilizaron 3.5 millones
de toneladas de plaguicidas. Bayer, Tekchem, Química Lucava, y
Cheminova Agro son parte de las 15 empresas que elaboran este producto
con
paratión metílico y lindano, dos de las sustancias prohibidas desde
2004 en el Tratado de Rótterdam, por su alta toxicidad y ser factor de
cáncer.
Según la institución federal hay varios millones de
campesinos en riesgo de inhalar las sustancias tóxicas en los campos.
Arandas no es la excepción y también tiene este tipo de problemas.
Entre
los plaguicidas más tóxicos podemos encontrar el Paratión Metílico que
curiosamente es comercializado con diferentes nombres como Bration 500,
Foley Folidol, Folvel, Novafin, Paramet, y Toxition. De igual forma el
Lindano es vendido bajo el nombre de Germate Plus, por Industrias
Gustafson, empresa que desde finales de 2004, pertenece a Bayer.
Actualmente
se tienen registrados un total de 22 plaguicidas peligrosos, entre
ellos el DDT, el clorobencilato, el aldrín, el lindano, el paratión y
los compuestos de mercurio o heptacloro.
Los daños causados por
estos productos van desde alteraciones hormonales, problemas
reproductivos, debilitamiento del sistema inmunológico y hasta cáncer.
La SAGARPA mencionó que en el país están permitidos 68 plaguicidas que
causan cáncer; 21 que alteran el desarrollo embrionario y provocan daños
reproductivos, 33 que funcionan como disruptores endocrinos (afectación
a los sistemas glandulares como la regulación de hormonas), 21 que
debilitan el sistema inmunológico y 50 que producen problemas de
fertilidad masculina.
Alaclor, azinfos metilico, dicofol,
endosulfan, forato, fosfamidon, linuron, maneb, metoxicloro, paraquat,
paration metilico y 24D, están en una lista de ingredientes activos que
se utilizan para producir insecticidas, fungicidas, fumigantes,
herbicidas y rodenticidas, comercializados en México y prohibidos en
diversas naciones. Lamentablemente al ser un país del llamado "tercer
mundo", los campesinos mexicanos aún siguen comprando estos productos.
¿Qué hay de Arandas?
Francisco
Bravo Camacho, quien es el jefe de SAGARPA en la región mencionó que
dentro de Los Altos de Jalisco, el problema con los ingredientes tóxicos
en el campo es algo para alarmar. "Los componentes químicos que existen
en los herbicidas y plaguicidas sirven para terminar en cuatro días
como máximo la maleza y las plagas, entre otros problemas para el
campesino. Hay mucha gente que no tiene conocimiento y aplican las
sustancias de forma desmedida pensando que así funcionará mejor, no
sabiendo que sucede todo lo contrario".
Por otra parte, el
responsable del Centro de Apoyo al Desarrollo Rural No. 5 indicó que los
chirlos, las berenjenas, los talayotes y demás cultivos tradicionales
del municipio han desaparecido en parte por el exceso de cultivo de
agave y del uso desmedido de los productos químicos. "Si un cultivo no
es rentable y aparte es dañado por insecticidas y plaguicidas, ya no
tiene caso seguir produciéndolo, así de fácil".
"En la región
aún tenemos la mala costumbre de adquirir este tipo de productos que no
hacen más que dañar el medio ambiente. Incluso hay insecticidas y
plaguicidas que ya caducaron hace veinte años (siendo nocivos para la
salud humana) y nosotros seguimos utilizándolos. Europa y Estados Unidos
de forma tajante prohibieron trabajar con ellos y para esas empresas,
México y Latinoamérica se han convertido en su mercado. La realidad es
que hay gente que no tiene la solvencia económica para adquirir por
ejemplo, las hipermetrinas que tienen compuestos naturales y que por
obvias razones no cuenta con los mismos efectos que los demás. Los
campesinos tienen la pésima cultura de querer matar todo con productos
fuertes, pero que sin duda son perjudiciales para la salud"; señaló el
entrevistado.
Ante esta situación Bravo Camacho comentó que los
mantos friáticos se ven afectados por tales acciones. "El agua y los
pozos en muchas ocasiones tienen que ser clausurados debido a que ya
traen cianuro por tanto efecto residual químico y por ahí ha llegado a
ocurrir (casos extraños en realidad) decesos de ganado o personas".
Según
lo cuenta el encargado de la SAGARPA en la región, la institución ha
planteado normas y leyes que tratan de prevenir que este tipo de
conflictos sigan ocurriendo. "Estamos vigilando que utilicen lo menos
posible componentes químicos en el campo y más cuando afectan en la
salud pública. Por otro lado y para preocuparnos, hemos comprobado que
las tierras se han erosionado y se han degradado".
Bravo Camacho
reconoció que los cultivos que más se han contaminado son el maíz,
agave, frijol, sorgo, trigo, avena, pastos y forraje que es donde más se
aplican dichas sustancias. "Siempre se recomienda la rotación de
cultivos para contrarrestar un poquito los efectos residuales y dejar
descansar los suelos para que se recupere la flora bacteriana, sin
embargo ésto no sucede y como ejemplo claro tenemos al agave que dura
aproximadamente ocho años. La necesidad es grande porque esta planta es
una de las principales fuentes económicas del municipio, pero no se ha
observado este caos que en un futuro traerá consecuencias graves".
¿Y las leyes?
Ante
la pregunta expresa de qué es lo que está haciendo SAGARPA de la región
para frenar el conflicto, Bravo Camacho contestó que han tratado de
promover e informar a la gente que está inmiscuida en el asunto para que
no vuelvan a utilizar productos que puedan ser dañinos para la salud.
"Estamos alertando a los campesinos de que la contaminación es mucha y
la rentabilidad poca.
Lamentablemente a pesar de haber normas no
podemos hacer más que promoción y por ahí algunas observaciones. A
final de cuentas, los productores del campo pueden hacer con su dinero y
su cultivo lo que quieran. Tenemos que ser realistas; existe esta
barrera y no nos queda más que seguir trabajando. La información aquí es
trascendental y cada vez que podemos, mencionamos datos concretos que
no dejan nada a la especulación. Jalisco después de Nayarit es el estado
con más casos de intoxicación al año por el uso excesivo de
insecticidas".
Hoy lo único que queda es informar a los
campesinos arandenses del problema que están causando al municipio en
general. Este problema no puede tomarse a la ligera y es necesario que
se tomen cartas en el asunto para poder crear leyes más severas a pesar
de que los particulares se opongan. La salud pública no puede estar en
juego. Es una prioridad para el futuro