
Natalia esta internada en el hospital infantil, se esta tratando de un tumor en el hígado, para quienes puedan apoyarla, anexo su historia, publicada el día de hoy en El Diario de Chihuahua:
Pide apoyo para enfrentar la enfermedad de su hija
Salud Ochoa |
01 de Marzo del 2013 | 05:51 hrs
Marisol Alanís Guzmán es una joven de 27 años a la que le ha tocado
enfrentar una de las pruebas más difíciles de la vida: la enfermedad de
un hijo. Su pequeña Natalia, de apenas 3 años de edad, tiene un tumor en
el hígado que le ha robado poco a poco la salud y la sonrisa. Por si
esto fuera poco, la escasez de recursos económicos de la familia,
originaria de Ciudad Juárez, agrava la situación ya que Marisol tiene
otras dos hijas a las que también debe cuidar y mantener.
La joven madre cuenta que el 18 de octubre del año pasado le
practicaron la primera operación a Natalia extirpándole un tumor de
grandes dimensiones de su hígado; en noviembre, agrega, le aplicaron
quimioterapia, pero nada funcionó porque ya para diciembre, el tumor
había crecido de nuevo.
En el hospital de Juárez le dijeron que no podían seguir atendiéndola
por lo que tendría que viajar a la capital para que operaran a la niña
lo que significaría una estancia de una o tal vez dos semanas; pero al
llegar a Chihuahua, “me cambiaron las cosas y empezaron a practicarle
estudios otra vez y ahora me dicen que tendré que quedarme por lo menos
un mes”, dice desesperada.
Y es que Marisol no cuenta con un empleo ni ingresos fijos por lo que
para enfrentar los gastos de la manutención de sus hijas y luego la
enfermedad de Natalia, vendía cosméticos por catálogo y se apoyaba en la
ayuda de su madre. Un día, dice, en el hospital de Juárez, le dijeron
que no contaban con el medicamento que la niña requería para enfrentar
los efectos secundarios de la quimioterapia por lo que ella tendría que
conseguirlo. “Es caro, me dijeron y yo pensé que tal vez eran 300 ó 400
pesos, pero resultó que una caja con 10 pastillas cuesta 1,800 pesos”,
dice desencantada y triste.
Para poder comprar la medicina, hizo una colecta y logró reunir el
dinero, pero luego le informaron del viaje obligado que tenía que
realizar a esta ciudad en la que nunca había estado y en donde no tiene
familiares, conocidos, ni amigos. No se amedrentó y con mil pesos en el
bolsillo, acompañó a su hija a la capital.
“No sé qué hacer aquí”, dice Marisol, porque los mil pesos que tenía se
han ido diluyendo más rápido de lo que esperaba; “necesito saber qué
dirá la doctora porque se me hace mucho quedarme un mes”, dice
recordando que también tiene otras dos hijas que por el momento han
quedado bajo el cuidado de su madre, pero de las cuales aún no ha pagado
la cuota de inscripción en la escuela donde ya le han dado un
ultimátum.
Además, en el hospital Infantil —que es donde se encuentra internada
Natalia—, le dijeron que quizá aquí también tendría que conseguir los
medicamentos en caso de que se requiriera alguno que no está en la lista
autorizada por el Seguro Popular. De igual forma, personal del
nosocomio le comentó que tendría que “aprender a moverse en la ciudad”
por si algo se necesitaba.
“Aún no lo sé y espero que no me resulten muchos gastos porque está muy complicado”.
En cuanto al hospedaje, dice que el hospital Infantil cuenta con un
albergue, pero al ser un espacio sin divisiones donde todos los
albergados se encuentran juntos, tiene miedo de dejar las pocas
pertenencias personales que trae en su maleta. En AMANC, agrega, le
ofrecieron un sitio donde puede dormir, bañarse y lavar su ropa y la de
su hija, pero cualquier cosa extra que necesite debe comprarla.
“Hoy no he comido nada más que un chocolate”, dice y recuerda que
Natalia requiere un alimento especial de nombre “pediasure”, mismo que
tiene un costo aproximado de 50 pesos cada frasco.
El rostro de Natalia muestra la indefensión de un niño ante la
enfermedad; el de Marisol, habla de la desesperación y el dolor de una
madre por su hija.
“Me siento desubicada porque no conozco aquí, no tengo a nadie y no quiero perder a mi niña”.
¿DESEA APOYAR?
Marisol Alanís se encuentra en el albergue de AMANC
Ubicado en la avenida Zarco y calle 28ª.
o comunicarse al teléfono celular 656-333-40-06